Tras aparcar el coche en el parking del embalse de Cúber (carretera Ma-10 km 34), comenzamos nuestra excursión del embalse de Cúber y el Puig de l’Ofre. Un fácil recorrido andando – una hora y media andando (Sólo la ida!)- con espectaculares vistas hasta llegar a la cima del Puig de l’Ofre, a 1.093m de altura.

Embalse de Cúber
Situado a 750 metros de altitud, el embalse de Cúber se construyó entre 1970 y 1971. Con una capacidad máxima de 4.640.000m3, es una de las grandes reservas de agua potable de la ciudad de Palma. Junto con el vecino embalse de Gorg Blau, antes de la construcción de estos dos embalses, en sus alrededores se situaba el poblado talayótico de Almallutx, y que también fué el último punto de resistencia musulmana ante las tropas cristianas de Jaime I en el S. XIII.


Recorrido:
Mientras bordeamos el embalse, pasamos por un encinar, donde aun quedan restos del antiguo horno de cal (donde los calciners convertían la piedra calcárea en cal), rodeado de rocas donde apreciar la erosión cárstica.

Una vez bordeado el embalse de Cúber, aparecerá el refugio de Cúber, (donde se puede pernoctar la noche con cita previa). Unas vistas relajantes y un paisaje de montaña desde donde apreciar el Puig Major (1445m) con su emblemático radar en su cima.
Un portillo nos hará salir de la finca pública de Cúber , y continuamos por el camino indicado, la GR-221. En esta zona en la que nos encontramos, el pla de Cúber , donde antiguamente se cultivaba cereales, sobre todo trigo, además de olivares y encinares. Un valle que da acceso al llano , con prados y fuentes desde donde mana el agua durante todo el año. La transhumancia de rebaños de ovejas a estas tierras era una importante actividad que se realizaba cada año. Pasando el invierno en la zona llana y el verano en la montaña, una actividad hoy abandonada pero donde seguir apreciando ese paisaje natural.
Siguiendo nuestro recorrido, (resulta muy agradable de ver que tenemos compañía!).


Llegamos hasta las casas de Binimorat y finalmente a la cima del Puig de l’Ofre, en esta excursión desde el embalse de Cúber hasta el Puig de l’Ofre. Unas espectaculares vistas que sin duda merecen la pena la hora y media de caminata. De camino de vuelta, sugerimos bordear el embalse de Cúber por el otro lateral.
Para los que estén más en forma podrán continuar el recorrido hasta el barranco de Biniaraix.
